Si has llegado hasta aquí, probablemente compartas nuestra opinión de que un cachorro no debe ser un regalo, no es un juguete para los niños ni una forma de enseñar responsabilidades a un adolescente. La decisión es de adultos, y la responsabilidad también.
Un cachorro es un ser vivo, de otra especie, que nos acompaña durante muchos años.
Bien. Dicho esto, ¡vamos al lío!
¿Qué cosas podemos hacer antes de incorporar un cachorro a nuestra vida?
- Valorar nuestra disponibilidad de tiempo: es muy bonito ver crecer, explorar el mundo y aprender a un cachorro. Es algo que nos puede conectar con la etapa de mayor inocencia y exploración de cualquier especie. Pero como toda etapa infantil, necesita disponibilidad de tiempo para hacer un buen acompañamiento.
- Ser conscientes de que es una etapa sensible de aprendizaje: las bases que en este tiempo se establecen son fundamentales. Leer, formarte o asesorarte por un profesional acerca de las necesidades de un cachorro te ayudará a estar preparado para ser el mejor guía.
- Visita a los cachorros y a la madre si la hubiera. Valora el estado de bienestar de todos. La importancia de la impronta materna en etapas tempranas es esencial.
- Cuando madre y cachorros están en buenas condiciones de bienestar, tranquilidad y salud, será la mejor experiencia de aprendizaje temprano que exista. Retrasa lo que sea posible la separación con la madre.
- En el caso de cachorros huérfanos, el aprendizaje entre hermanos, siempre que éste se esté dando en un buen entorno y con supervisión, también será esencial para el aprendizaje social en las primeras fases.
- Si en esa primera visita ves cosas que no te encajan o no te parecen beneficiosas, seguramente será mejor llevarte al cachorro cuanto antes.
Una vez que el cachorro ya está en casa
- Ten en cuenta que va a necesitar de tu presencia y atención como cualquier bebé. Es posible que llore los primeros días después de ser separado de la madre o los hermanos, si los hubiera. Trata de acompañarle y reconfortarle. “Dejarlos llorar” en un momento así puede ser traumático y desde luego nunca será didáctico. El aprendizaje de la soledad lo haremos muy progresivamente.
- Descanso: los cachorros aprenden a cada segundo. Respetar las horas de sueño y descanso será esencial. Todavía en esta fase, si bien necesitan toda nuestra atención y acompañamiento, no necesitan tiempos de actividad intensa o de larga duración. Los cachorros duermen muchas horas al día.
- Socialización: trata de presentarle de forma progresiva todo aquello que rodeará su vida de aquí en adelante. Ruidos, personas, otros cachorros o perros adultos equilibrados, etc. Presta mucha atención a que estas experiencias sean agradables para el cachorro.
- Cuidado con la sobre-exposición o la sobre-estimulación: leerás aquí y allá que además de socializar, incluso que presentar pequeños retos de estimulación cognitiva pueden ser muy beneficiosos en estas edades. Pero como todo, en su justa medida. Y acorde a la edad del cachorro que tenemos en casa. Trata de presentarle gente nueva, por ejemplo, pero que los tiempos no sean prolongados ni sobrepasen al cachorro. Lo que quizá haces con buena intención, puede ser contraproducente. Mejor poco y bien.
- Crecen por momentos, y esto también sucede con su desarrollo a todos los niveles. Las fases de desarrollo de un cachorro distan mucho entre ellas: no es lo mismo un cachorro de mes y medio, que un cachorro de cuatro meses. Ajusta y valora para lo que tu cachorro está preparado.
- Favorece momentos de calma juntos: siestas, caricias, etc. Aprovecha pequeños lapsos para manipular a tu cachorro. A la vez que le acaricias, puedes tocarle un poquito las almohadillas por ejemplo. Establecer desde el inicio una buena asociación a la manipulación de tu cachorro será muy útil el día de mañana.
- Nunca forzar, ni despertarlo, ni alejarlo de la comida o un juguete a nuestro antojo.
- Por supuesto, nunca gritar ni reprender a un cachorro aprendiendo. El miedo nunca será una estrategia didáctica.
Conductas higiénicas
Lo primero a tener en cuenta es que fisiológicamente un cachorro no está preparado para aguantar sus necesidades. Se estima que debería estar físicamente preparado a partir de los 6 meses. Pero como siempre decimos, cada individuo es un mundo. Habrá cachorros que asimilen las conductas higiénicas antes, y otros después.
En cualquier caso, nunca le regañaremos cuando se lo hagan en casa. En primer lugar, seguramente no pueda aguantarse, y en segundo lugar, corremos el riesgo de generar miedo. Seguirá haciéndose pis sólo que no delante tuyo. Piensa que eso puede extrapolarse a cuando salga a la calle: estando tú delante, aún en la calle, preferirá no hacerlo. Habremos creado el problema nosotros.
Asume que tendrás que bajar a la calle muchas veces al día. Paseo corto de hacer sus necesidades. Especialmente después de siestas, o al rato de comer, beber o jugar. Cada vez que lo haga en la calle, es un éxito que tendremos que premiar o celebrar.
Piensa que los perros adultos prefieren mantener su “nido” o espacio limpio: su casa en definitiva. Así que paciencia. Pronto tu cachorro podrá estar preparado fisiológicamente y aprenderá.
¿Cachorro de perro o de piraña?
En cuanto a la inhibición de la mordida y “boca blanda”, es algo que suelen aprender del juego entre hermanos. Y también del juego entre cachorros de la misma edad. Buscar cachorros de la misma edad en tu zona siempre será una muy buena forma de aprendizaje para tu cachorro. Desde Anut proporcionamos servicios de “fiestas de cachorros” donde se pueden relacionar de una forma segura.
Además, a través del juego calmado contigo, por lapsos cortos, podrá aprender a controlar la mordida en las interacciones contigo u otras personas.
Si estás a punto de incorporar un cachorro a tu vida, enhorabuena por tu nuevo compañero y por adentrarte en el maravilloso mundo del perro. Recuerda que tienen lo mismo de bonito que de responsabilidad. Si ya has decidido incorporar un cachorro a tu vida, ¡podemos ayudarte! Ya sea online o presencial (en Segovia, Valencia y Alicante), gracias a nuestros cursos de cachorros, grupos de socialización y sesiones a domicilio, te acompañamos. Entiende las necesidades de tu perro y ayúdale a convertirse en un adulto estable y feliz. Escríbenos al 697322727 o a info@anut.es.