En Noviembre, el club de lectura de Uki se reunió para hablar de este libro de Alexandra Horowitz. Publicado en 2009, con el nombre en inglés Inside of a Dog, En la mente de un perro es un libro que, desde mi opinión, tiene luces y sombras.
Pero antes de ponernos al lío si no conoces a Alexandra Horowitz creo que es bueno que te hable un poco de ella. Doctorada en Ciencia Cognitiva y profesora de psicología , actualmente dirige el Laboratorio de Cognición del perro de Barnard College. Es una apasionada de la investigación y es frecuente que en el laboratorio que dirige se hagan llamamientos para buscar participantes en sus estudios. Su perfil como escritora es divulgativo con una base muy universitaria.
¿Para quién es este libro?
Si no tienes ni idea de perros es posible que este libro te ayude a comprender cómo aprecian el mundo. Te dará pinceladas sobre su forma de entender, ver, oler y sentir el mundo que les rodea. Si además, te gustan los textos que tengan ciertos aportes científicos pero sin caer en la densidad de una tesis, seguro que te gustará.
No creo que sea para tí si eres una de esas “frikis” caninas que ya tiene bastante conocimiento sobre el mundo perruno. Y desde luego, si eres un profesional actualizado, en este libro Horowitz no te aportará mucho.
En resumen, es un libro útil para principiantes.
Adentrándonos en el libro
Podemos dividir el libro en dos partes, los sentidos y la mente.
El primer bloque es una aproximación a cómo entienden y aprecian el mundo los perros a nivel sensorial. La autora recorre los sentidos del perro a través del olor, el “habla”, la vista… Proporciona toda la información necesaria para que el lector entienda cómo siente un perro. Me parece adecuada esta introducción y ayudará a asimilar la segunda parte del libro.
A continuación Horowitz se mete de lleno en la mente del perro , aprovechando para realizar un repaso histórico a ciertos aspectos de su evolución. Desde luego, para alguien que ya sepa de perros, esta es la parte más interesante.
En su conjunto el libro pretende dotar al lector de una visión empática de su compañero canino, intentando respaldar las tesis que se sugieren con estudios científicos.
Sin embargo hay ciertos aspectos de libro que enturbian este objetivo. El hablar de dominancia, sumisión, comportamientos dominantes… hace un flaco favor a esta forma de ver al perro de un modo supuestamente actualizado. EL citar teorías obsoletas desprestigia parte del mensaje. En función de cómo de sensible sea la lectora ante el uso de este tipo de “etiquetas” el libro será mejor o peor recibido. Es posible que la Horowitz de la actualidad ya no emplease dichos términos o descripciones, en ese sentido, el tiempo le ha pasado factura al libro.
Algunos datos interesantes
Colaboración por sometimiento
En cierto punto del libro Horowitz habla sobre perros que acaban sometiéndose a sus humanos para hacer algo que no desean. Podríamos pensar en la situaciones de algunos perros que tienen miedo al material de paseo, pero que tras mucho insistir, acaban teniendo una actitud pasiva ante la situación que se dá cuando se lo colocan. En mi experiencia, y descartando teorías de sometimiento, esto se debe a que se genera una situación de indefensión aprendida. El perro ha intentado por todas las vías evitar esa situación y nunca lo logra, por lo tanto deja de intentarlo y se apaga. Es algo que ocurre más de lo que nos creemos y sobre lo que deberíamos tomar consciencia.
Convivir es un proceso de familiarización mútua
Me encanta esta frase que podemos encontrar en el libro. Sus implicaciones encajan en mi forma de entender nuestra relación. Venimos de una visión del perro como individuo sometido a los intereses humanos, que debe obedecer y adaptarse. Por suerte, cada vez somos más quienes entendemos esta convivencia como una relación bidireccional, donde ambos tenemos que aprender el uno del otro y adaptarnos mutuamente.
Olores y antibióticos
Horowitz nos habla sobre estudios realizados en perros sobre cómo el uso abundante de antibióticos hace cambiar el olor del perro, lo que produce un impacto de la información social que emite. Es decir, el uso de antibióticos tienen un impacto en la comunicación y en las relaciones sociales de tu perro.
Conclusiones sobre “En la mente de un perro” de ALexandra Horowitz
En mi opinión, puede ser un buen libro para iniciarse en la comprensión del mundo canino, entender cómo sienten el mundo. Eso sí, siempre advirtiendo de que se encontrarán con menciones a teorías obsoletas y descripciones desfasadas. Sin embargo, el libro en su global, contiene información valiosa.
Espero que esta reseña te haya servido para tomar una decisión sobre si leer el libro o no. ¡Y espero que te haya gustado! Ya sabes, cualquier cosa que quieras comentarme puedes escribirme a info@anut.es
¡Nos vemos en la siguiente reseña!