El proyecto de investigación colaborativa DogEnvi que aúna esfuerzos de investigadores de la Universidad de Helsinki, el Finnish Environment Institute y el Finnish Institute for Health and Welfare observaron a través de un estudio que aquellos perros que conviven con personas con síntomas alérgicos tienen mayor probabilidad de padecer alergias.En un nuevo estudio, el mismo grupo de investigadores, observó que los binomios perro-humano que viven en espacios rurales tienen un riesgo menor de desarrollar una enfermedad alérgica que aquellos que viven en entornos urbanos. El estudio se realizó investigando si la presencia de rasgos alérgicos en el binomio estaba asociada a microbios intestinales o cutáneos compartidos.En las áreas rurales, el hecho de estar expuestos a microbios promueve la salud. Esta exposición microbiana se diferencia entre ambos entornos siendo más variada en el rural. Esta exposición microbiana variable y diversa está asociada a un beneficio en la salud.Otro dato interesante arrojado por el estudio es que si bien el binomio comparte microbios en la piel, no lo hace en el intestino. Los perros que viven en áreas urbanas tienen en su piel más microbios que se encuentran normalmente en la piel humana, lo que puede ser causado por la acumulación de microbios típicos de los humanos en interiores y en áreas urbanas.En un estudio anterior del mismo grupo se observó que tanto el entorno como los hábitos de vida afectan a la microbiota de la piel de los perros. Ahora esto se ha observado también en humanos. El riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas en ambas especies es mínimo cuando la microbiota de la piel está formada en un entorno rural y el estilo de vida promueve su abundancia.Si bien se observó la relación entre el entorno urbano y la presencia de microbios relacionados con alergias y salud en perros y humanos, estos microbios son diferentes en ambas especies. Esto se debe a las diferencias fisiológicas de las especies en función de las cuales los microbios relevantes pueden variar.