Si has llegado hasta aquí es que ya has decido que quieres formarte pero tienes dudas sobre qué curso de educador canino elegir. Te habrás metido en internet y habrás encontrado una gran oferta en diferente medios: google, grupos de facebook, instagram. Los habrá presenciales, online y semi presenciales. Cursos de educador canino que se hacen en un fin de semana y otros que duran meses. Y además con muchas terminologías diferentes, que si “gestión comportamental“, “en positivo”, de “gestión emocional” y muchos otros nombres y etiquetas. Menudo lío, ¿no? Realmente, es mucho más sencillo y con este artículo voy a tratar de ayudarte a elegir, desde mi experiencia formándome e impartiendo formaciones.
Antes de empezar. ¿Qué es lo que realmente quieres?
Parece una pregunta obvia pero no lo es. De hecho, en mi experiencia como formador, en ocasiones le he dicho a la persona que me llamaba solicitando información que nuestro curso no era la mejor opción para ella. Qué mal vendedor soy, ¿no? Pues no, simplemente soy sincero y nuestro curso es muy exigente y si buscas una formación de dos o tres fines de semana, no lo es.
Entonces, ¿Qué buscas? Se me ocurren algunas ideas:
No tengo ningún conocimiento y quiero saber algo más de lenguaje canino para entender mejor a mi perro
Entonces, claramente, elegir un curso de educador canino es un error. Buscas un curso de lenguaje. En un curso de educador canino debe aprenderse lenguaje, pero se darán mucho más contenidos que puede que no te interesen.
Quiero formarme para ayudar a mi perro
Bien. Aquí se complica la cosa. Por nuestro curso han pasado alumnas con este perfil. De primeras aviso que un curso de educador canino no es para resolver los problemas de nuestro perro si no para entender cómo ayudar a todos. Es decir, tiene (o debería tener) un claro perfil profesional. Sin embargo, las alumnas que han pasado por el curso han vivido una transformación y han salido encantadas. Esto me ha dado que pensar y he llegado a una conclusión:
- Si tu perro presenta un pequeño problema de comportamiento o comportamiento problemático, por ejemplo, se orina en casa, y lo único que buscas es solucionar ese problema, creo que será mucho mejor para ti buscar la ayuda de un profesional. Ahorrarás mucho tiempo y dinero.
- Si tu perro presenta o ha presentado problemas de comportamiento diversos; si es un perro con miedos al que le cuesta gestionar la vida o tiene un perfil similar entonces es muy posible que a través de un buen curso de educador canino sientes las bases necesarias para entender qué le ocurre a tu perro, acompañarle y ayudarle. Muchos educadores caninos empezamos así, con un perro que vino a cambiarnos la vida. ¡Gracias Grok!
Si simplemente te interesa trabajar un problema de comportamiento o de convivencia de tu perro te recomiendo que contactes con un profesional. Aquí puedes ver nuestros servicios online, quizá podamos ayudarte.
Quiero conseguir trabajo rápido y me gustan los perros
Siento decirte que este no es el camino. Las formaciones cortas están genial para adquirir algunas bases, ir sumando conocimientos. Pero es imposible que una formación de 40 horas te prepare para poder trabajar con perros. ¡Nuestro curso de educador canino profesional son más de 200 horas y siempre me parecen pocas! Trabajar con perros es una gran responsabilidad. Deben tenerse conocimientos muy variados, anatomía, fisiología, psicología del aprendizaje, etología, adiestramiento, formación específica en problemas de comportamiento…
Incluso después de formarse con un gran curso de educador canino siempre digo que en esta profesión el aprendizaje nunca acaba. Hoy por hoy, después de años dedicándome a esto, sigo formándome dentro y fuera de España.
Quiero coger una buena base de educación canina para dedicarme a ello profesionalmente
Bien, entonces estás en el camino c0rrecto. Más adelante en este mismo artículo profundizaré sobre cómo elegir un curso de educador canino que de verdad valga la pena. Lo que sí es necesario que tengas en cuenta es que según el curso y según qué tipos de trabajo vayas a realizar no te valdrán todos los cursos y deberás seguir especializándote. Por ejemplo, no es lo mismo afrontar un caso que presenta conductas agresivas que un perro que tira demasiado de la correa.
Quiero practicar deportes con mi perro
Hay algunos cursos de educador canino donde se habla de diferentes disciplinas deportivas. Si tu idea es dedicarte al deporte pero compaginar con trabajos de educación canina en general, puede que este sea tu camino. Sin embargo, si solo te interesa el deporte, te recomiendo que vayas a seminarios específicos o incluso que te apuntes algún club de ese deporte concreto que te atrae (eso sí, siempre que trabajen de forma amble, poniendo el bienestar del perro por encima del propio entrenamiento y rendimiento).
Bien, ya lo tengo claro. ¿Cómo elijo un buen curso de educador canino?
Si estás buscando una formación que te aporte una sólida base debes tener varios aspectos en cuenta.
Currículum y formaciones del profesor
Asegúrate de que la persona que vaya a dirigir el curso y te vaya a impartir las clases tenga un C. V. Pero además, ¡asegúrate de que está en activo! Desde mi punto de vista la educación canina no para de evolucionar y una persona que haya dejado de formarse hace 10 años, aunque podrá aportar en muchas áreas, tendrá lagunas importantes. Además, mantenerse en activo, tratando perros distintos en el día a día, ayuda a que el ponente siga actualizándose. En nuestro caso yo soy el principal profesor del curso y en mi día a día sigo acudiendo a domicilios, gestionando grupos de trabajo, grupos de socialización, etc. Eso me hace mantenerme “ágil” y al día. Pero además, investigando y profundizando cuando se trata de casos más complejos.
Educación canina amable, respetuosa, en positivo…
Hay muchas etiquetas y a veces lo que se dice no es lo que se hace. Tienes que encontrar un curso de educadora canina del s. XXI. Es decir, que prime el bienestar emocional y físico del perro, que utilice estrategias actualizadas. Puedes hacer algunas preguntas del tipo:
- ¿Se corrige al perro física o verbalmente? (es decir, se utilizan ¿aversivos o castigo?) Si la respuestas es “sí”, huye.
- ¿Se trabaja con comida? Si te responden algo del tipo “no, eso es comprar al perro”, huye. Para el refuerzo positivo se pueden utilizar diferentes reforzadores (comida, juego, cariño…) pero desde luego, no estas comprando al perro.
- ¿Qué metodología se utiliza ante el miedo a ruidos? (por ejemplo. Lo que buscamos es saber si se utiliza la inundación?) Nuevamente si la respuestas es “sí”, huye. la inundación, explicado así de una forma muy básica, consiste en llevar al perro a un bloqueo emocional donde no emita los comportamientos no deseados. Pero no lo hace porque haya aprendido, si no porque está bloqueado por el miedo. No parece muy amable ¿verdad? Te pongo un ejemplo, meter aun perro con miedo a petardos en una habitación llena de petardos.
- ¿Se utiliza collar de ahorque? Si se utiliza, corre más que el viento. Y podemos ya ponernos un poco tiquismiquis, yo sinceramente soy partidario de no usar collar normal tampoco, soy un férreo defensor del arnés. Especialmente si vamos a trabajar con el perro.
Con estas sencillas preguntas ya harás una buena criba. Te recomiendo que te respondan por mail para que lo tengas por escrito. Imagina que te dicen que no utilizan aversivos y luego si los utilizan, si lo tienes por escrito será mucho más fácil que te devuelvan el dinero cuando quieras huir.
Presencial, online o semipresencial
Empecemos por lo más sencillo. Aunque las formaciones online pueden estar genial, a la hora de elegir un curso de educador canino no es aconsejable. Desde mi punto de vista es imprescindible no sólo practicar con tu perro sino con otros diferentes. Además, ver cuestiones como el manejo de correa o realizar prácticas de determinados problemas asociados a reactividades es inviable hacerlo de forma online.
Tenemos claro que las prácticas deben ser presenciales. En cuanto a la teoría, cada formato tiene sus ventajas. En nuestro curso de educador canino profesional hemos elegido impartirla de forma online por varias razones:
- Nos permite grabar las clases de una forma cómoda para que después las alumnas puedan revisarlas cuando quieran desde la academia en la web.
- Es más cómodo para los alumnos, especialmente cuando de desplazan de otras provincias. En nuestro curso por ejemplo es habitual que haya alumnas que vengan de diferentes puntos del país y esto es una ahorro para ellas en tiempo y dinero.
- Permite la interacción con material multimedia de forma cómoda y práctica.
- Es mucho mejor para los perros evitando tener que estar en un aula con bastante más congéneres, a veces con problemas de comportamiento, o en su defecto, mejor que estar en el coche.
Ahora bien, asegúrate de que la mayor parte de esas clases sean en directo, en sesiones donde se pueda interactuar con el profesor. Si no, acabarás comprando algún tipo de contenido “enlatado” de baja calidad.
Que se aborden problemas de comportamiento o convivencia
En muchos cursos de educador canino no se abordan o lo hacen de una forma básica y puramente teórica. No quiero decir que estos cursos estén mal, en absoluto. Busca una formación más básica y cuenta con que después el alumno se siga formando en especializaciones. Una de las premisas cuando diseñamos nuestra formación era “quiero que al finalizar puedan contar con total autonomía para trabajar un problema de comportamiento”. Esto es porque, siendo realistas, la inmensa mayoría de las personas que te llamarán buscando ayuda con su perro lo harán por problemas. Por eso en el curso no sólo se aborda de forma teórica si no que llevamos a las prácticas casos reales para que los alumnos puedan planificarlo y abordarlo. Persecución a coches, reactividad a perros, miedo a personas, protección de recursos… son sólo algunos de los problemas que planteamos durante la formación.
Para mí es muy importante el componente práctico. Creo que es donde realmente se unen las piezas del puzzle y se adquiere la destreza necesaria.
Tutorías
Si vas a elegir un curso de educador canino asegúrate de que haya tutorías, habitualmente son las grandes olvidadas de estas formaciones. Lo ideal es que tengas derecho a determinadas horas a solas con el profesor donde te pueda asesorar y ayudar en tu evolución a lo largo del curso. En nuestro caso, cada alumno tiene derecho a varias horas de tutoría que además dejamos grabadas para que puedan consultar cuando quieran.
Profesor cercano
¡Esta ya es para nota! Generalmente las personas que realizan este tipo de cursos están dando un cambio de rumbo a su vida, quieren dedicarse a algo que realmente les apasiona. Para mí, que la alumna se sienta acompañada durante todo el proceso es fundamental. Es recomendable que haya canales de comunicación alumno-profesor más allá de las tutorías. Puede hacerse a través de whatsapp, telegram, mail… Evidentemente los profesores no respondemos de forma inmediata porque nuestros teléfonos suelen estar siempre a tope, pero es importante tener esta vía abierta, ¡y que respondamos!
Huye de las sectas
Suena un poco raro, ¿verdad? Pero la realidad es que algunas escuelas pretenden que te quedes con ellos, y sólo con ellos, formándote toda tu vida. Esto me parece muy poco enriquecedor. Siempre animo a mis alumnas a seguir formándose y aprender de otros profesionales. Incluso recomiendo seminarios, webinars y cursos de otros compis tanto nacionales como internaciones. El objetivo de un curso de educador canino no debe ser venderte el siguiente curso sino sentar las bases como el mejor profesional posible.
Instalaciones y soportes adecuados
A la hora de elegir un curso de educador canino es importante que si hay formación online se utilicen unos recursos profesionales acordes. Pero sin duda lo más importante son las instalaciones donde se realizarán las prácticas presenciales. Deben ser instalaciones seguras para los perros pero además, agradables. Estoy muy cansado de ver seminarios en espacios donde los perros se cuecen de calor al sol porque no hay sombras. O donde deben quedarse en un coche en la vía publica.
En nuestro caso, contamos con la suerte de realizar la parte práctica del curso en la Escuela Canina La Tejera, en Galapagar (Madrid), con grandes espacios y todo orientado siempre al bienestar de los peludos.
Reflexiones finales
En resumen, asegúrate de que la metodología aplicada en la formación esté actualizada, los profesores cuenten con amplia experiencia y sigan en activo, tengan los recursos necesarios para dar la formación y vayas a realizar prácticas presenciales.
Espero haberte ayudado aclarando algunos conceptos y que si te formas como educador canino pronto nos conozcamos.
Si todo lo que has leído te encaja te invito a saber más sobre nuestro curso de educador canino profesional. Una formación actualizada donde vuelco toda mi experiencia, con una metodología amable y basada en la ciencia. Y si te queda alguna duda… ¡no dudes en llamarme al 697322727 ! Estaré encantado de responder a todas tus preguntas.