¿Te imaginas pasar toda tu vida comiendo lo mismo? ¿Y alimentándote únicamente de comida deshidratada? El pienso para perros es, nutricionalmente hablando, como si nosotros viviéramos a base de comida precocinada, exclusivamente. Es lógico pensar que no tardaríamos en notar problemas en nuestra salud (subida de peso, colesterol, hipertensión, diabetes…).

¿Por qué le das pienso?

Quizá nunca te has parado a pensar con detenimiento por qué alimentas a tu perro con pienso, sistemáticamente. Puede que lo hayas dado por sentado porque “es lo normal”, o te lo recomendó el veterinario el primer día, o has visto un anuncio en la TV que te ha convencido… Puede que un amigo te un pienso grain free que usa con su perro y ahí sigues, aunque no termine de convencerte del todo. Sea cual sea el motivo, te invito a que, antes de seguir leyendo, cojas el saco de pienso y le eches un vistazo.

Por el contrario, hay otras que justifican su uso alegando que nutricionalmente son saludables. En ocasiones indican que son vísceras y, por tanto, apropiadas para ellos; pero si es así, ¿por qué no indicar “hígado” en lugar de “subproductos”? Quizá es porque la víscera en cuestión no es la más adecuada, o quizá no está sola en esa definición. Cuando leemos la composición de un pienso de calidad, vemos claramente los porcentajes de cada víscera, huyendo de clasificaciones confusas.

Sin entrar en debates sobre la calidad de los ingredientes que utiliza la industria, o sobre marcas concretas, hay un dato evidente: la inmensa mayoría de piensos para perros son alimentos deshidratados. Tienen un 10% de humedad media; los etiquetados como “semi-húmedos” oscilan entre el 16% y el 25%. Si pensamos en los porcentajes de agua que contienen los alimentos frescos, es difícil encontrar alguno por debajo del 50% de humedad, incluso estando cocinados. Mientras cada día se insiste más en la relación existente entre la buena nutrición, con ingredientes frescos y de calidad, y el buen estado de nuestra salud… 

¿Por qué entonces vemos normal que nuestros perros coman esas croquetas secas de forma continua?

Por el contrario, hay otras que justifican su uso alegando que nutricionalmente son saludables. En ocasiones indican que son vísceras y, por tanto, apropiadas para ellos; pero si es así, ¿por qué no indicar “hígado” en lugar de “subproductos”? Quizá es porque la víscera en cuestión no es la más adecuada, o quizá no está sola en esa definición. Cuando leemos la composición de un pienso de calidad, vemos claramente los porcentajes de cada víscera, huyendo de clasificaciones confusas.

La composición de un pienso de calidad

Lejos de la ambigüedad presente en las etiquetas de los piensos de gamas baja y media, en las marcas de piensos de calidad encontrarás un desglose de los porcentajes de todos los ingredientes mayoritarios. Por ejemplo, fijémonos en la composición de uno de los piensos ampliamente aceptado como de buena calidad (primeros 15 ingredientes):

Carne de pollo fresca (13%) · Carne de pavo fresca (7%) · Huevos enteros frescos (7%) · Hígado de pollo fresco (6%) · Arenque entero fresco (6%) · Lenguado entero fresco (5%) · Hígado de pavo fresco (5%) · Cuello de pollo fresco (4%) · Corazón de pollo fresco (4%) · Corazón de pavo fresco (4%) · Pollo (deshidratado 4%) · Pavo (deshidratado 4%) · Caballa entera (deshidratada 4%) · Sardina entera (deshidratada, 4%) · Arenque entero (deshidratado, 4%)…

Los primeros ingredientes son todos proteína animal (ya sea carne, pescado, huevos o víscera), la mayoría frescos, y suman el 81% de la composición total. Además, no encontramos cosas como “carnes y subproductos animales” o “sustancias minerales“, y especifican el porcentaje de cada elemento.

¿Hay vida más allá del pienso para perros?

Como ves, conociendo algunos aspectos sobre la terminología que utilizan los fabricantes, es relativamente fácil saber si un pienso será adecuado o no, o comparar dos marcas entre sí. Esto nos ayudará a elegir el pienso “menos malo”. Pero, aún siendo de mayor calidad, ¿es lo que tu perro debe comer para siempre? ¿En cada toma? Muchos motivos te pueden haber traído hasta aquí: quizá tu perro tiene alergia, o es un perro senior que ha perdido el interés en ese tipo de “comida” o, simplemente, has caído en que ese tipo de alimentación, al menos como base, no puede ser natural, y quieres empezar a cambiarlo

Afortunadamente, cada vez más guías responsables se informan y asesoran para ofrecer a sus peludos una dieta natural, biológicamente adecuada para ellos. Y, lo más importante, aunque siguen siendo minoría, también crece el número de veterinarios integrativos que le dan a la nutrición el valor que merece.

Si todo esto es totalmente nuevo para ti, te invitamos a que le eches un vistazo a esta entrada en la que te explicamos las alternativas al pienso más habituales. O si te ha surgido alguna duda, podemos ayudarte en todo lo que necesitéis